"Fui testigo. Una historia en imágenes" Aurelio González

El diario “El Popular” fue un emblema de resistencia durante la última dictadura en Uruguay (1973-1985). Aurelio González, fue director de Fotografía del órgano de prensa del PCU, mientras se inauguraba una nueva Marca de la Memoria.

Aurelio González (1930), retrató las luchas obreras, la Huelga General del 73 y las movilizaciones populares, hasta que debió exiliarse en 1976. Hoy es un reconocido fotógrafo, referente para colegas y amateurs.

Dirigió la sección fotográfica del diario comunista "El Popular", fundado en 1957 y que funcionó hasta el día de su allanamiento por la dictadura cívico militar en el año 1973. Ese hecho, sumado al asalto que sufrió la sede de ese órgano de prensa el 9 de julio del mismo año -durante una gran movilización en el marco de la Huelga General.

Allí funcionó "El Popular" hasta su clausura el 29 de noviembre de 1973. "Momentos antes de la ocupación de las oficinas del diario por parte de los militares, Aurelio escondió gran parte del archivo fotográfico, recuperándolo más de treinta años después", recuerda el Centro de Fotografía de Montevideo (CdF), que custodia este acervo constituido por unas 50 mil fotografías, cedido por el fotógrafo al momento de su rescate en 2006.

Parte de este archivo fue recopilado en el foto-libro del CdF "Fui testigo. Una historia en imágenes", editado en 2011, que reúne una selección de aproximadamente 300 fotografías tomadas por el staff de fotógrafos del diario "El Popular" y textos elaborados por González.

Les dejo a continuación, algunas de las fotografías recuperadas y la fotografía del momento exacto en el que Aurelio se reencuentra con los negativos.

Enero de 2006. Foto Pablo La Rosa

Al encuentro de la memoria  (Fragmento de entrevista) 

- Aurelio: ¿Las fotos se parecen a la memoria? Aurelio suelta una carcajada, mi mira y responde. “Lo que ocurre es que las fotos son memoria. Una memoria que la puedes tocar. Ese es el valor de nuestras fotos, que es nuestra historia”.“Recuerdo que en la inauguración de la muestra del 2006, el Dr. Erlich en su intervención decía que esta historia tenía un parecido, una similitud con la historia de aquellos judíos polacos que los tenían en un campo de concentración. Y decían:- Vamos a dejar algo escrito y escondido, que algún día alguien lo encontrará”. “Allí escribieron sus últimas líneas, despidiéndose de sus familias y las enterraron”. “Hoy se encontraron”.- ¿Es una forma de perdurar?“Es una forma que te llegue la palabra de tu padre, de tu abuelo (…)”“Y nosotros en ese lugar que la escondimos, allá arriba (…) desaparecieron porque hubo obras. Alguien haciendo la remodelación las encontró; ese hombre –yo no sé si por comodidad o por convicción política- pensó: -Esto no puede quedar aquí. Lo tiró a un ducto, y de allí arriba aparecieron en el subsuelo”.“Cuando aparecieron y tuve la oportunidad de subir para ver dónde estaban y miré allá arriba y ví esos negativos entre escombros, cenizas y suciedad (…): ¡era como un Ave Fénix, ¿me entendés?. ¡Salía de todo eso!”“Cuando ví la primer lata que sacamos oxidada y que dejé brillante como el metal: ¡qué orgullo!. Era algo mío que había sido capaz de resistir, de esconderse y luego de escondida cuando la atacó la humedad supo sellarla y aguantó”.

Vídeo - Entrevista - Aurelio Gonzáles 

Vídeo - documental - Al pie del árbol blanco. Aurelio Gonzáles.

Lo más probable es que nuestra memoria colectiva y futuros trabajos de investigación serán enriquecidos por este bendito patrimonio documental gráfico, que Aurelio supo guardar con celo, para recuperarlo muchos años después. Forman parte de nuestra historia, de nuestro pasado, del que la dictadura pretendía censurar, destruirlo, secuestrarlo. Pero gracias a ese inteligente fotógrafo, que supo leer sus intenciones y adelantarse, logramos tener hoy este pedacito de historia en imagenes, este tesoro, que de otra forma lo hubiéramos perdido para siempre.